Plovdiv es la segunda ciudad más grande de Bulgaria en número de habitantes. Ubicada en un cruce de caminos entre las civilizaciones occidentales y orientales, lo que la ha influenciado en su cultura y arquitectura entre otros.
Las guías que leí antes de llegar hablaban maravillas sobre Plovdiv. Sobre lo bonita que era e incluso algunos decían que es la ciudad más bella de Bulgaria. Con ello mis expectativas subieron, y claro, hay que tener cuidado cuando se tienen las expectativas muy altas... porque es difícil que se copen.
A nuestra llegada cometimos el error de no reservar el alojamiento para la noche. Por nuestro anhelo de aventura cancelamos la reserva unos días antes, pensando "quizá no llegamos ese día allí, y preferimos quedarnos en otro lugar". Finalmente llegamos allí el día previsto y para nuestra sorpresa, el casco antiguo de Plovdiv está cerrado al tráfico. Por lo que llegar en coche de alquiler supone tener que buscar una plaza dónde aparcar fuera o un hotel con parking o un parking de pago cercano.
Se puede también, si se encuentra el sitio adecuado, aparcar en la calle. Hay zonas habilitadas dentro de la parte vieja para ello. Hay que hacerlo en un parking privado o aparcar en la calle previo pago la tasa de aparcamiento de 3 levas las 2 horas. Pago mínimo. 4 levas 3 horas.
No encontramos sitio. Total que dimos vueltas, preguntamos en varios alojamientos y finalmente... ¡fuimos al hotel que había reservado previamente!. Eso sí, más caro de lo que lo había reservado. Pagamos el pato, ya que era fin de semana y los precios habían subido.
Plovdiv, casco antiguo peatonal
Visitamos el casco antiguo de la ciudad durante la tarde. Nos dirigimos a la calle principal, dónde se hallan los restos arqueológicos del antiguo estadio romano. El cual ha sido recientemente restaurado, y frente a él la mezquita la ciudad. La zona es peatonal. Está llena de tiendas, y de noche la gente sale a la calle y llenan los bares, restaurantes y heladerías situadas en ella y en la plaza Stambolov.
- Plovdiv mezquita junto al estadio romano Bulgaria
Colina dentro del casco antiguo
En la colina de Nebet Tepe se encuentran en su cima los restos de un asentamiento tracio del 5.000 A.C. Con restos de la antigua fortaleza y de la antigua ciudad. Su ubicación la hacen merecer una visita al atardecer, para ver los últimos rayos de sol caer sobre la ciudad.
- Plovdiv ruinas Eumolpias colina Nebet Tepe Bulgaria
Para llegar hasta ellas se atraviesa el casco antiguo empedrado y muy bien conservado. Allí se encuentran las casas de familias nobles, algunas de las cuáles se pueden visitar previo pago de una pequeña cantidad (entre 2 y 5 levas).
Anfiteatro romano de Plovdiv
Paseando hacia la colina de Nebet Tepe encontramos al poco de empezar a ascender la entrada al antiguo anfiteatro romano. Con vistas a la ciudad, se conserva en perfecto estado. En verano se realizan obras de teatro y ballet por la tarde. Desde la parte superior se puede disfrutar además de unas bonitas vistas a la ciudad.
- Anfiteatro romano de Plovdiv Bulgaria
Durante el día, las calles adoquinadas del casco viejo con sus casas de colores restauradas se llenan de turistas, y se puede aprovechar para realizar compras en sus tiendas artesanales y con productos locales.
Barrio de Kapana
En las faldas de la colina de Nebet Tepe se encuentra el barrio de Kapana. El barrio destaca por sus calles llenas de vida y de pequeñas tiendas de artesanos locales. Sus bares y cafés hacen que al pasear por Kapana uno haya cambiado de ciudad. Es muy recomendable empezar la mañana tomando un café en una de sus terrazas, relajarse y disfrutar viendo a la gente pasar.
Colina Nebet Tepe, Plovdiv, Bulgaria.
Tras visitar el casco antiguo de Plovdiv y degustar un café en el barrio de Kapana, dejamos la ciudad para dirigirnos hacia el valle de la rosa.
Obviamente podríamos haber pasado un par de días más en Plovdiv. Visitar tranquilamente sus museos y galerías de arte, disfrutar de una noche en el anfiteatro romano sentados viendo alguna de sus actuaciones. Además, se pueden descubrir sus alrededores visitando el Monasterio de Bachkovo. Otra opción es hacer senderismo por sus pueblos vecinos y descubrir las montañas del sur (menos turísticas que las de Rila).
En este caso seguimos nuestro itinerario previsto rumbo a Rumanía, la segunda parte de nuestro viaje. Dejamos todos esos sitios pendientes de visitar y así tener una buena excusa para volver algún día.
Si piensas en quedarte más días, Plovdiv ofrece muchas atracciones para no aburrirse. Es una buena idea el pasar un par de noches si tienes más tiempo para hacerlo.
¿Dónde alojarse en Plovdiv?
La mejor ubicación sería dentro del casco antiguo. Si lo que te apetece es estar cerca de los restaurantes y bares, del ambiente de diurno y nocturno de la ciudad mi recomendación sería alojarse en la zona baja, cerca de la plaza de Stambolov o la calle principal Rayko Daskalov. Muchos alojamientos se sitúan en la zona alta del casco antiguo en la colina de Nebet Tepe. Estos son también una buena opción para poder disfrutar de sus calles empedradas y bonitas casas. En caso de ir en silla de ruedas o tener algún tipo de dificultad para caminar, quizá sería mejor estar en la parte baja más accesible.
Hotel Leizpig en Plovdiv, Bulgaria.
En nuestro caso acabamos alojándonos en el hotel Leizpig. Está situado en el centro de la ciudad, fuera de la zona peatonal. Lo mejor es que tiene parking y en unos diez minutos caminando estás en el centro del casco antiguo. El hotel tiene una decoración moderna, a veces un poco extravagante para mi gusto. Es una buena opción, y si se reserva con tiempo se pueden obtener buenos precios.